Pavel siempre ha admirado a las personas que están detrás de los grandes descubrimientos científicos tanto en su hogar, Galápagos, como a nivel mundial. Además, el crecer en las “Islas Encantadas”, le permitió desarrollar una fuerte conexión con la naturaleza y su conservación. Para él, el ser humano debe respetar y cuidar el medio ambiente, generar las condiciones para un desarrollo sostenible, y comprender que toda actividad antropogénica genera impacto ambiental y puede traer consigo el desbalance de un ecosistema, sobre todo si se trata de uno tan frágil como el de las islas Galápagos.
Es por ello que estudió biotecnología y ahora, como Asistente Técnico del proyecto Galápagos Verde 2050 está inmerso en las acciones para integrar a la comunidad con la ciencia y, además, en restaurar poblaciones de plantas en peligro de extinción dentro de ecosistemas históricamente degradados por el ser humano.