Agricultores de Galápagos: aliados clave en la protección de aves en peligro
Los pequeños agricultores de las Islas Galápagos desempeñan un papel inesperado en la protección de la biodiversidad única del archipiélago. Un nuevo estudio publicado en la revista People & Nature, ha descubierto que los pequeños agricultores de Galápagos no solo valoran a las aves terrestres nativas que comparten sus campos, sino que también están dispuestos a plantar árboles nativos que proporcionan un hábitat crucial para estas especies amenazadas.
A pesar de los daños ocasionales a los cultivos causados por los pinzones endémicos de Darwin, en particular el pinzón terrestre pequeño, así como por la gallineta común (Gallinula galeata). La mayoría de los agricultores describieron a las aves en términos afectuosos, celebrando sus cantos, colores y compañía. Muchos expresaron tristeza por la disminución de especies como el pequeño pájaro brujo (Pyrocephalus nanus), antes común en la zona agrícola. Por otro lado, el ani de pico liso, una especie invasora introducida desde el continente, fue la única ave rechazada por la mayoría de los agricultores, quienes, a pesar de reconocer su papel en el control de plagas, enfatizaron sus impactos negativos sobre otras aves.
El estudio también reveló que la mayoría de los agricultores están dispuestos a contribuir a la conservación: plantar árboles nativos y endémicos. Las motivaciones a menudo incluyen beneficios prácticos como sombra y frescura, pero la elección de la especie de árbol importa: algunos, como la Scalesia, crecen rápido pero pueden interferir con los cultivos, mientras que otros, como el guayabillo (Psidium galapageium), tardan más en establecerse. Estos hallazgos sugieren que los proyectos de reforestación deberían ajustar la selección de especies a las necesidades de cada finca y a la tolerancia al riesgo de cada agricultor.
Uno de los factores que mejor predice la disposición futura a plantar árboles nativos es que los agricultores ya cuenten con especies nativas en sus fincas. Esto sugiere que las decisiones de conservación pasadas han servido de impulso hacia nuevas acciones. Identificar a estos “pioneros” podría ser clave para diseñar proyectos de restauración efectivos liderados por los propios agricultores. Ilke Geladi, investigadora principal de este estudio de la Universidad de Columbia Británica, señala:
“Los agricultores nos muestran que la conservación y la agricultura no tienen por qué estar en conflicto. Su disposición a plantar árboles nativos refleja una profunda preocupación por la tierra y el deseo de dejar unas Galápagos vivas para las generaciones futuras”
Los científicos de la Fundación Charles Darwin (FCD) han enfatizado desde hace tiempo que las comunidades locales son piezas centrales en el rompecabezas de la conservación en Galápagos: una parte esencial para construir ecosistemas en los que tanto las personas como la vida silvestre puedan prosperar. Los resultados del estudio aportan más evidencia de que los agricultores ya están comprometidos con el futuro de las islas y están dispuestos a actuar para protegerlo.
“Las aves de Galápagos no son solo íconos de la evolución, son vecinas en los campos de los agricultores. Protegerlas significa proteger el patrimonio cultural y natural de las islas, algo que la comunidad local claramente desea”, añadió Birgit Fessl, investigadora principal del Programa de Conservación de Aves Terrestres de la FCD. “Galápagos es el hogar de las aves, pero también es el hogar de la comunidad, y dependen unas de otras.”
La investigación, realizada por la Universidad de Columbia Británica, la Fundación Charles Darwin y socios locales, resaltan el poder de la conservación comunitaria. Recomiendan priorizar las fincas más grandes y aquellas involucradas en el agroturismo, donde el espacio y los incentivos se alinean. Al mismo tiempo, se puede apoyar a las fincas más pequeñas con eventos comunitarios de forestación, asistencia técnica y adaptar programas de incentivos.Es importante que los mensajes de conservación reflejen el valor cultural de las aves nativas, asociación que los agricultores ya tienen, su belleza, su canto y su compañía.